David Collado.

Desde que conoció el Programa, David Collado tenía claro que quería participar, así que se apuntó a la Escuela de Idiomas para hacer aún más méritos para su elección. Y le ha salido redondo. Con lo que no contaba él es que se iría a Francia las semanas anteriores al resto para no coincidir en el taller con otro compañero, y se tendría que presentar en el taller él solito, sin profe. Sin problemas. David es un valiente y nos ha demostrado con creces su actitud y su aptitud para encarar este reto. Creo que está viviendo una de las mejores experiencias de su vida y, personalmente, estoy muy contento de que la esté aprovechando al máximo y también de que hayamos acertado plenamente con su elección: su  inmejorable actitud, su entusiasmo, su responsabilidad y su buena disposición no deja dudas de su compromiso. Y ahora que nos cuente él... 

Os escribo desde Burdeos para contaros un poco de mi experiencia aquí como Erasmus+, algo que no hubiera sido posible sin Luis, que es quien carga con la parte fea de hacer todo el trabajo y nos facilita tanto las cosas que parece que es fácil hacer todo lo que hace para que podamos disfrutar de esta experiencia. También agradecer al resto de profesores por el buen trato que siempre he recibido de todos. GRACIAS!!! de todo corazón por este experiencia y la oportunidad de conocer mundo y gentes de otro país.

Pasaré aquí en total cinco semanas que se están pasando volando, y mientras Luis y mis compis de promoción terminan sus preparativos para venir yo ya ando reservando los billetes de vuelta, ya que me tocó venir solito (con los… de corbata y más miedo que vergüenza). 

Supe que iría a Burdeos semana y media antes de hacer las maletas. En este tiempo y después de más de 30 mails encontré una habitación, y he tenido mucha mucha pero que mucha suerte.

 El piso es acogedor cómodo, calentito y la parada del bus a dos minutos, con unas vistas preciosas (una pared entera de ventanal en mi cuarto que da a una terraza). Mi casero, Denis, ocupa la otra habitación y aunque no pasa mucho tiempo aquí se porta muy bien conmigo: me aconseja en todo lo que necesito y me invita a compartir alguna que otra velada con sus amigos: buen vino de la zona y picoteo...y hasta me ha puesto a secar alguna lavadora. También vive con nosotros silvestre, sí sí el de piolín, el gato mas raro que vi en mi vida que se mete en la bañera y maúlla hasta que le das el grifo para beber, jajaja.

De mi llegada a Bordeaux decir que en realidad no vine tan solo, la primera semana me acompañó mi chica que aprovechó para hacer turismo mientras yo trabajaba, y también me hizo la tarjeta del transporte público y de teléfono (esencial para moverse sin perderse ni gastarse un pastón). A ella también quiero darle las gracias por haberme facilitado las cosas y hacer que no me sintiera tan solo aquí, porque en mi vida he estado tan lejos de casa y con otro idioma.

El segundo fin de semana pase todo el día del sábado con la familia Pradeau. Encantadores y muy atentos, lo primero que hicimos fue picnic en el lago de camino a la playa de Biscarrose, Como era Pascua había mucha gente, un pasacalles de percusión, un concurso de perros pastores, un montón de motos y surfers que pude ver mientras paseaba descalzo por la arena mojada, Luego visitamos la Dune du Pilat, impresionante montaña de arena, a la que pude subir a duras penas, acabamos agotados. Esta magnífica familia me llevo a visitar un último pueblecito , Arcachon, con unas “casitas” preciosas y un muelle desde donde se podía ver todo la bahía.

El taller en el que estoy trabajando de becario es el concesionario Citröen de Merignac y aunque el camino desde casa es un poco largo de verdad que merece la pena. Allí todo es bueno, tanto el trabajo como los compañeros, pero lo mejor es el buen ambiente que hay, y a pesar de que ahora mismo no tienen demasiado trabajo me recibieron con los brazos abiertos, y tanto los que sabían algo de español como los que no se esfuerzan por entenderme y que yo también los pueda entender (cada día un poco mejor) y sé que cuando me marche los echaré de menos.

Con respecto a la ciudad, los primeros días hizo frío y no soy muy bueno con los transportes públicos (vamos que me perdía de camino al curro y también de vuelta) debido a esto no me hizo mucha gracia aunque también he de decir que la ciudad es de las más bonitas que yo he visto y también muy cuidada y con mogollón de zonas verde. Y después salió el sol y fue una maravilla: compré una pequeña bici para moverme con la que cada día llegaba un poco más lejos haciendo turismo y también para ir al súper (sin demasiado esfuerzo porque la ciudad es llana), y el primer día de calor al paseo del río donde había gente de haciendo de todo y disfrutando del buen tiempo y del skatepark (de las cosa que más me gustaron). También he conocido un pequeño restaurante en Saint-Michel llamado La Mère Michel, con una decoración muy rara y un dueño amable y atento como pocos; un pub con música en directo todo los domingos el Burns y otro cerquita de casa donde he hecho amigos que me han invitado a la playa para hacer surf. 

La verdad es que estoy contento, muy, muy contento. Me encanta Bordeaux y su gente…lo del clima ya es otra historia. À bientôt !!!