¡ Al tajo ¡

 ¡ Ya están todos colocados ¡ (no se me asusten los familiares, el "colocón" es laboral). Ayer muy tempranito cogí mi cartera y mis papeles y empecé el "reparto".
Montar en avión, salir del país, comunicarte en una lengua extranjera... son de esas "primeras veces" que se suelen recordar. También se suele recordar el primer día de trabajo en una nueva empresa, sobre todo si en esa empresa no hablan tu idioma, ignoras sus costumbres (¿un cafetito? ¿hora del bocata?) y tienes que moverte por tranporte público en una ciudad que no conoces. En definitiva, el grado de inquietud (por no poner otra patología más severa) era importante, así que palmadita en la espalda y palante que esto está chupao... y como arrojo no les falta la cosa salió rodá.

A Guicagdo le esperaba una empresa de instalaciones eléctricas en Bruges, a las afueras de Burdeos. Como el chaval no se ha currado excesivamente la preparación lingüística los primeros momentos fueron... digamos que desconcertantes. Pero sus ventitantos años, su carácter extrovertido, y su desenvoltura me garantizan que no tendrá ningún problema así que allí lo dejé con un montón de Equipos de Protección Individual que la empresa le facilitaba y con una mirada que, con sonrisa flamenca, delataba: "no te vayas todavía, no te vayas por favor...".

Volví a casa para recoger a los 3 chiquitines. Éstos tuvieron un aterrizaje más atemperado. En vez de ir directamente a las empresas los llevé al Lycée Beau de Rochas (FP de Automoción en todos sus niveles), para que vieran el taller del Lycée, ahí los tenéis alucinando en la sección de las motos.

Los franceses (al menos los de este insti), cuando se ponen amables, no tienen límites.

Total, que cuando nos quisimos dar cuenta le habían preparado una recepción a los chicos (sin Ferrero Rocher pero con vinito y foie). Ahí los tenéis en la foto antes de que se llenara de gente que aprovechaba la recepción para picar algo a media mañana mientras mis chicos permanecían sentainos como una atracción zoológica a la que todo el mundo tenía que dirigirse para justificar el vinito que se estaban bebiendo, y los muchachos sin poder probar el vino porque el profe malvado les  dice que mejor no beban alcohol que aún no tienen interiorizada la diferencia entre cocktail y botellón... enfin, toda una experiencia social en el que los chavales fueron tratados como cuerpo diplomático siendo recibidos y agasajados por toda la jerarquía organizativa del Centro.
Antes de invitarnos a comer ya nos habían preparado una cena y una excursión en un minibús a cuenta del Centro. Pero lo más inmediato es que, después de comer, Gobegto, Fgan y Victog conocerían por primera vez a sus jefes y a sus compas...pero eso ya os lo cuento otro día que ahora he quedado en un centro comercial con los peques para comer con ellos en el descanso de su primer día de trabajo. 

4 comentarios:

  1. Hola Luis, veo que va todo bien y que los chiquitines estan superando los primeros embites, me alegro. Ya seguiremos las noticias a traves del blog.

    Un saludo

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  2. Gracias Luis por mantenernos informados y por ese lenguaje tan coloquial, da gusto leerlo. Y a los chicos, que disfrutéis mucho, aprendáis, y os peguéis también buenas juergas, un saludo.

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  3. Hola hermanito espero que los chicos se vayan adaptando y tu puedas disfrutar de unas minivacaciones, te lo mereces. Por aquí todo igual, mañana empieza la campaña y me veo celebrando mi cumple pegando carteles (aunke como somos unos pobrecinos solo nos han dejado dos vallas), al final me he cogido los 15 días aunke iré por el cole de vez en cuando. Divertíos.

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  4. Gracias Juan Carlos por los piropos.
    Saludos para todos y ¡¡¡ FELICIDADES HERMANA ¡¡¡ y ¿minivacaciones?...me levanto todos los días a las 7... pero sí, como sarna con gusto no pica supongo que se puede llamar así.

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