Dylan Zaragoza Párraga

Renault Cauderan tiene una estructura extraña, así que aprovechando que en este taller te conoce bien todo el mundo zigzagueas entre los coches para pillar in fraganti a Dylan con las manos en la masa: y un día lo pilla desmontando un parachoques, otro colocando una radio, y siempre autónomo, sonriente, integrado totalmente. Así que ya sabes qué te va a decir su tutor: esa palabra que suena casi igual en francés que en español y de la que no necesitas traducción: "impeccable". El único que dudaba de Dylan era él mismo, pero el chute de autoestima que inyecta Erasmus le va a venir fenomenal para afrontar otros retos. Ahora que ya sabe hacer flexiones en francés a ver quién para a este placentino! Venga, Dylan, cuéntanos cómo te va... 

Mis primeros pensamientos nada más decirme que me iba de Erasmus a Francia fueron: "no me veo lo suficientemente preparado para irme a otra ciudad en un otro país durante mes y medio". Nunca había salido de mi ciudad y tampoco sabía francés hasta este año, pero sin embargo está siendo fascinante! Aunque los primeros momentos fueron bastante agobiantes cuando Luis nos dijo que él no nos guiaba sino que nos las teníamos que apañar nosotros, bueno nos costó (la foto lo dice todo) pero llegamos a Burdeos.

Nada más llegar fuimos directamente a presentarnos a los talleres donde nos íbamos a formar durante la estancia y como no... me tocaba el Segundo! Mis nervios eran constantes y ya me tocaba presentarme... todo salió mejor de lo previsto, entendí todo perfectamente y lo más importante es que había muy buen ambiente.
Los  primeros días como es normal me constaba un poco más integrarme en el taller ya que apenas los conocía y tenía que mantener las conversaciones en otro idioma y quién me lo iba a decir que a día de hoy estoy tan contento de los compañeros que me ayudan a aprovechar al máximo mis conocimientos y virtudes, sobre todo Salut y Musa, los de la foto.

Dar gracias también a mis compañeros con los que comparto esta aventura que juntos se hace que el día sea muy ameno.Y sobre agradecer a mi compañero Alexis (el mayor de la casa) que si no fuera por él estaríamos comiendo comida basura todo el día.

Pero no todo es trabajar, también está la parte de ocio que sin duda a sido lo más increíble! Burdeos es una ciudad preciosa, he visitado lugares muy bonitos. Tengo tantas anécdotas que contar que no acabaría así que voy a seleccionar las tres más sonadas en casa, con la que más se han reido (de mí y avec moi  también, jajaaj):

- Haber montado en un autocar de línea para ir a trabajar pensando que me llevaba como un bus urbano a mi parada. No me quedó más remedio que hablar con el señor y decirle que me había confundido de transporte y con tan buena suerte que el autocar tenía que pasar por la plaza donde esta mi trabajo así que me paró a las puertas del taller, tardé menos que nunca porque claro, no hacía paradas intermedias por la ciudad.

- El primer día, a la hora de comer, saqué mis cosas y me dijo un compañero: "tu veux un piti", bueno eso entendí yo, por lo que pensé que me estaba diciendo que si quería un piti, le dije que NO que no fumaba, me miro con una cara muy rara pero yo seguí comiendo. Por la noche en casa alguien dijo la misma frase y me di cuenta que mi compañero no me ofrecía un "piti" sino que simplemente me decía "bon appetit" (significa buen provecho), qué vergüenza.

-  Y otra de mis anécdotas más actuales fue en un kebab, nos habíamos quedado en casa sin papel y estaba todo cerrado y la única opción era cogerlo del baño, entonces fui al baño a por papel cuando de repente estoy vaciando el rollo para guardármelo en el bolsillo y escucho venir a alguien y rápido lo corte y me lo guardé  en el bolsillo y hice con que estaba orinando y justamente abren la puerta dos chicas para entrar al baño y las miro y se quedó una de ellas asombrada con la boca abierta como si hubiera visto algo inhumano mientras su amiga gritaba y salía corriendo.

Mi lugar favorito en Bordeaux es un parque dedicado exclusivamente a la calistenia, ya que mi hobby es hacer deporte y apuntarme a un gimnasio aquí no compaginaba con mis tiempos libres. Allí he conocido mucha gente y entrenado con mucha gente siguiendo sus tablas y animándonos unos a otros, y todo  en francés.

Pero sobre todo quiero dar las  gracias a Luis (quien lleva todo este programa y decidió confiar en mí), gracias a él me estoy formando y estoy haciendo las prácticas en el extranjero y he aprendido a manejarme yo solo sin dependencia de nadie, a limpiar la cocina, poner lavadoras y lavavajillas...y a parar autobuses en plena ruta.

Está siendo una experiencia inolvidable, no perdáis la oportunidad de poder venir y disfrutarlo! Me llevo muchísimos recuerdos a España y una vivencia increible. He montado en avión, he descubierto lo bueno que soy en los bolos, hemos ido a los karting, he patinado sobre hielos, me recorro la ciudad en bici como si hubiera nacido aquí...hemos hechos tantas cosas que estoy a dos semanas de volver y ya estoy empezando a echar de menos todo esto !!!