Salut, Bordeaux ¡

Este ha sido el botín que han conseguido en Barajas: dos litros de aceite de oliva y un desodorante han sido incautados. De las instrucciones que "en cabina ni líquidos, ni sprays, ni cuchillos jamoneros" solo les quedó claro lo último. Aunque uno sí consiguió pasar con líquido: una taza de café enterita... pero en los pantalones. No pongo el nombre pero sí la pierna, así queda en discreto anonimato para el mundo pero en perfecto conocimiento de sus padres, por si les quieren reñir y eso (es que yo no pude reñirle porque algo tuve que ver con el vertido tóxico) -Nota para nuevos lectores: pinchando en la foto se ve más grande- .

 Las demás instrucciones las entendieron perfectamente, ahí los tenéis apañándoselas para llegar a la puerta de embarque rumbo a la francofonía. Y para qué dejarlo para mañana: los hay que ya se han lanzado con sus primeras frases en francés y han comprobado, entre desconcertados y sorprendidos, el subidón que provoca el poderte comunicar en otra lengua.


El episodio del café nos impidió llegar a tiempo para coger ventanilla, salvo Mohcine que vino con la boquita abierta todo el rato,  y tan abierta se le quedó que no pudo salir en la foto de llegada.

 Aquí os dejo al resto to felices, tan contentos que se diría que vienen de vacaciones... el despertador les recordará todas las mañanas que también han venido a currar, aunque seguro que también disfrutarán esa experiencia. Ya te contaré.