Bordeaux (II)

En la Nuit de Musées tú entras gratis en todos los museos pero a cambio te ponen un cartelito de marmota contrabandista y te tienes que buscar en una vitrina.

 O bien eres una rata propietaria que busca cambiar su objeto para no sé qué... y  abandonas el Musée de Douanes porque no has entendido nada de lo que acabas de leer y nosotros no entendimos nada de lo que teníamos que hacer (y eso que la chica que nos lo explicó estaba convencida de hablar en español).

Sube al Tram que nos vamos al Musée d'Archéologie d'Aquitaine que ahí nos vamos a reir viendo a dos luises posar de Cromagnon para la web del museo. Y si Dani descubre una buena toma ya verás como todos los visitantes lo copian y hacen cola para posar en las escaleras.


Así, sin darte cuenta, llega el día siguiente. Te preguntarás que hace Ibrahim ahí en la puerta de la Catedral con su compañero senegalés. Para tú tranquilidad te diré que pudieron arreglar lo de los papeles (recuerdas el post de la jornada en el Lycée, ¿verdad?) y el Proviseur del Lycée nos endosó a ambos para enseñarles la ciudad. Pero claro, a tí lo que hagan estos dos te las trae un poquito al fresco, así que vamos con nuestros protagonistas que andan por ahí en Quai du Chartrons atemorizando al personal.

Sí, has leido bien, atemorizando. Porque tú le pones a estos cuatro unos patines en línea, los sueltas por el paseo fluvial y ya puedes ver las caras de pánico del resto de paseantes. Y como quien dice pánico dice risas. Además dos cruceros atracaron en el Garona (que un río muy tocho por donde llegan transatlánticos) para unirse a la fiesta.

Arrojo y valentía es lo que tuvieron Dani y Vicente pa calzarse esos chismes entre tanta gente sin haberlo hecho nunca. A Alfonso se le intuía que no era su primera vez porque lograba mayor verticalidad en sus desplazamientos. Sete, con más escuela en esto de patinar, resultaba,si cabe, más peligroso porque con 17 años suele pasar que cuanto más suelto te ves más temerario resultas, aunque al final no acabó en el Skate Park, así que no lo confundas con el de la derecha. Ése no es de los nuestros.

El que tampoco es de los nuestros (pero casi) es Alexis (hijo de Pascal) que nos volvió a demostrar que en la cama elástica de su casa no hay quien le tosa. "Ahora lo hago yo", parece que piensa Alfonso mirando el salto de Alexis. Os pongo foto del futbolín ...por evitar comparaciones.

Pero, para veas que también podemos dar espectáculo, ahí te dejo las inigualables acrobacias de los muchachos haciendo las delicias de todos los paseantes del Quai de Chartrons. Disfrútalas: (aprovecho que esta entrada está temporalizada -andamos por ahí de finde- para que no la puedan censurar).