Cuando el Jefe de Tecnich Elec me dijo que uno de los dos alumnos que acoge tendría que coger un tren para ir fuera de Burdeos a hacer las prácticas me eché a temblar, suponía un trastorno importante y trastocar significativamente las condiciones de uno de ellos. Qué alivio cuándo los dos con amplia sonrisa me dijeron que "no pasa ná". Y más aún, allí estaba César ofreciéndose voluntario para soportar la incomodidad de unos madrugones escalofriantes, tomándoselo como un reto, haciendo sencillo lo que podría haber sido un problema. De justicia es de agradecer esta actitud. Puedes estar tranquilo con César, es autónomo, valiente y decidido, educado y disciplinado y, además, encontrarás en su mochila cualquier cosa que necesites porque es el tío más previsor que hayas podido conocer, y te dará las soluciones más intrépidas incluso si tienes que transportar agua en caso de emergencia vital (qué buen rato nos hizo pasar en Place Victoire con esta historia que no pienso seguir desvelando). Solo le faltaba sacudirse un poquitín la timidez para lanzarse con el francés, seguro que ya lo ha conseguido. A ver qué nos cuenta el pequeñín del grupo...


De repente estás con tus 4 compañeros cenando en Madrid y casi ni os creeis que al día siguiente os vayáis a ir al sitio al que con tantas ganas lleváis esperando ir desde que os enterasteis de la existencia del programa . Llegamos a Bordeaux y me quedé impresionado con la ciudad , sorprende más de lo que me esperaba . El
problema viene cuando tienes que moverte por un sitio tan grande , sabiendo que soy más de campo que las amapolas .
Cuando te avisan de que algo saldrá mal , posiblemente acabe saliendo mal . Mi experiencia con una bici por Bordeaux pudo acabar en los carriles del tranvía . Aun habiendote avisado de que hay que tener cuidado solo se te ocurre tirar por una calle llena de vías . Suerte tuve de no decorar el suelo con mi cara , en situaciones como esa es donde aprendes que las advertencias son por algun motivo . Tener que trabajar fuera de Bordeaux tiene una parte de reto que me llamaba la atención , por eso en cuanto me ofrecieron la posibilidad la cogí sin pensarlo dos veces . Fueron unos días en los que viví experiencias como la de llegar a la estación de tren y ver que tu viaje está suspendido y tienes que ir con tu “perfecto francés “ a que te den una solución para conseguir llegar al trabajo (consegui una solucion ) .

Un dia se nos ocurrió ir a los karts para pasarla tarde . Fue un sitio donde pudieron apreciar mis dotes como conductor en circuito (quedé el último) aunque no fue todo mal , aprendí a hacer unos trompos con una facilidad asombrosa .
Y también impresiona lo rápido que pasan los días. Parece que fue ayer cuando vinimos y ya vamos viendo que ciertas cosas del frigo ya no merece la pena ser repuestas. Qué pena nos va a dar!!!
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